El arte moderno duró, apenas, alrededor de 100 años en una carrera que
va de Eduard Manet al hiperrealismo. (1863-1970). Una carrera frenética de
individuos con el delirio por descubrir nuevas maneras de ver y de sentir para
construir una nueva realidad estética. Desde su aparición, a muchos artistas
modernos, antes y ahora se les quiere pasar a degüello tachándolos de insulsos.
El you tuber Antonio García Villarán (1976) con más de un millón de seguidores
mira con sospecha, incredulidad y desprecio la obra de Joan Miró o Antonio
Tapies. El pintor anti-moderno Odd Nerdrum (1944) dijo: . “El modernismo me
parece viejo y triste. He visto tanto de él que me ya me tiene harto”
La medula del arte modernos son las libertades de conciencia del
luteranismo, los derechos individuales nacidos de la revolución francesa, la
revolución industrial del siglo XIX, la idea de progreso científico. Si bien es
cierto que la esquizofrenia de los artistas modernos por obtener reconocimiento
al crear algo nuevo, muchas veces, hacían planteamientos ridículos, también nos
enseñaron a ver lo que antes no se veía ni se sentía. La actitud de los
artistas modernos nos dejó una estela de caricaturas trasnochadas como el
maestro de la Esmeralda (Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado) que
a finales de los 1980s decía que había descubierto “el Hoyismo”. Lo vi caminar
por los pasillos del metro mostrando un cuadro de paisaje con hoyos. Bueno
hasta estas caricaturas esquizofrénicas y trasnochadas del tercer mundo
formaron parte del guateque de modernidad. Incluso, actualmente, existe un
maestro pintor que ha ganado premios y tiene su nicho de mercado que dice haber
inventado “el Chingonismo” como tendencia pictórica. No se
sabe que sea eso, pero parece otra caricatura más. Sin que México formara parte de los países modernos
por carecer de su propia revolución industrial si contamos con artistas e
intelectuales que al calor de los movimientos sociales generaron vanguardias
como el Muralismo mexicanos, Los Estridentistas. Y Octavio Paz quien escribió del
arte moderno.
Los artistas modernos voltearon a ver a el arte primitivo, las paredes
deslavadas, los garabatos de los niños, los dibujos de los locos, las pinturas
de los ancianos y presidiarios. Buscaron interpretar el movimiento de manera
gráfica y pictórica. Investigaron la luz y el color. Investigaron las pulsiones
del inconsciente, investigaron las formas y las abstracciones. Investigaron la
percepción cinética, los anuncios publicitarios, usaron nuevas herramientas
como la cámara fotográfica, el proyector de imágenes, pistola de aire,
aerógrafo, etc. investigaron el lenguaje y las palabras en el plano. Cuestionaron
la existencia del arte en soporte bidimensional y las paredes. Cuestionaron la
pintura de caballete. Fundaron las bases para el diseño y arquitectura actual.
Los pintores modernos crearon un vástago, un Frankenstein llamado Arte
conceptual que es autónomo y lleva su propio rumbo.
Sólo 100 años les bastó para enseñarnos a ver y sentir cosas que no hubiéremos valorado de manera estética nunca. A mí no me hartan las formas como a mucha gente que no gusta del legado del arte moderno. Les traigo un objeto que hubiera llamado la atención a un artista moderno. Esta lámina de metal con trazos inclinados, verticales y horizontales, con brillo metálico. Una delicia que no me harta. Además, creo que esta lámina es un falso positivo del arte. (Esta lámina es usada para hacer cortes de tela o vinil con punta de acero afilada. El autor es un maestro que hace bolsas) Alumbrando los instintos.